La sagrada luz del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu ser estará colmado de brillo”. Mateo 6:22.
Dice: “tu ojo”, no el de alguna otra persona. La profunda realidad que es nuestro privilegio https://cecilywpoz478317.fireblogz.com/66694665/un-propósito-singular