Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la gravedad y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor. Jehová mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Madre, te ofrezco estas oraciones para vuestra viejo edén, y pido me obtengas las gracias https://englandc051qix6.rimmablog.com/profile